domingo, 12 de junio de 2011

Revolución silenciosa (Cristián Warnken)

Jueves 09 de Diciembre de 2010

Esa mujer acumulaba silencio.Y el silencio que había acumulado por años se transparentaba en su mirada, en sus gestos y en sus palabras. Mientras todos alrededor estaban poseídos por la necesidad de decir, gritar, promover, difundir, ella parecía moldeada por horas vacías y puras. En eso se parecía a los gatos. Los gatos a veces tienen la mirada ida, perdida en una lejanía o cercanía lejana. ¿Qué hacen?: están ensimismados en un sagrado y moroso acumular silencio para nutrir sus riñones y su sensible pelaje. En cambio, nosotros nos hemos gastado toda nuestra línea de crédito de silencio y quietud en activismo, palabrería vacía, a veces histérica. Ya no hay silencio en las calles ni en las casas. ¿Queda todavía algún rincón de silencio en algún jardín de la ciudad, donde todavía se refugien los pájaros?

¿Cuántos rincones hay donde no entren el ruido y la furia? Esos serán en el futuro los templos anónimos de una nueva devoción: la del silencio. Los predicadores, en cambio, expulsaron al silencio de las iglesias, y por eso ellos han terminado por ser los administradores de una retórica y un sonsonete poco propicios al milagro. Qué decir de los discursos de los políticos y los hombres públicos: su odio y terror al silencio es evidente. En cambio, cada palabra de los que acumulan silencio brilla con una luz propia y queda reverberando muchos días después de haber sido dicha. Ese don no se vende en los mercados ni se estudia en las academias. Propongo que en las horas de lenguaje que se quieren aumentar en esta reforma educacional se incorporen horas de silencio. Los niños de hoy, hiperkinéticos e indomables, no necesitan más información (que los excede y sobrepasa), sino aprendizaje de la experiencia del silencio. Ese que se da en la lectura solitaria de un libro, o en la contemplación de un paisaje, o en el saber distraerse en el vuelo de una mosca. ¿Pero cómo medir el silencio? ¿Hay un Simce para el silencio? No sólo falta música en los nuevos currículos (fundamental según algunos estudios para estimular la inteligencia y la sensibilidad), sino también silencio. Y música y silencio son la sístole y la diástole de la misma danza: la danza del universo.

¡Ay de los que no saben guardar silencio! Como la cigarra, se darán cuenta de que no guardaron suficiente alimento para los días duros del invierno. Como el agua, dentro de poco éste será un bien muy escaso, el oro del futuro.

Si el siglo XIX será recordado como el siglo de la muerte de Dios, el siglo XXI será recordado como el de la muerte del silencio. Y Dios y el silencio se aman locamente. Y el Silencio y la Nada también hacen una pareja formidable. Algún día entenderemos cómo el Silencio, la Nada y Dios se pasean juntos por el vasto universo, "con pisadas de paloma".

En estos días, en que todos quieren saber todo de todos, los secretos de Estado, los secretos privados, yo no quiero saber nada de nadie. Sólo quiero saber de tu silencio, conocer tu silencio. Dime cómo callas y te diré quién eres. ¿Se puede compartir el silencio en Facebook? El silencio es subversivo. Y la próxima revolución -si la hay- será la del silencio. El silencio no se twittea , no se bloguea , pero es más real que la bullanguera "realidad". Lo que es insoportable para algunos, para otros es una fiesta. Huyen de él despavoridos, se esconden, no quieren oír "la música callada/ la soledad sonora".

¿A qué le temen tanto? Todo este ruido ambiente, toda esta cháchara destemplada, ¿no es acaso miedo atávico al silencio? No se la pueden con él, lo expulsan con sus alarmas, sus sirenas, sus megáfonos. Tapan el silencio con basura visual, auditiva, como si temieran ahogarse, perderse en ese hoyo blanco que está hecho de la misma sustancia de la que estamos hechos, porque en el fondo somos polvo de estrellas, silencio puro del universo travestido de ruido y furia.

jueves, 9 de junio de 2011

Cabos Sueltos ( Carla Cordua)


Carla Cordua.

Biografía:

Es una de las figuras más prominentes de la filosofía y del pensamiento crítico en Chile. Estudió Filosofía en la Universidad de Chile y en las universidades de Colonia y Friburgo, en Alemania, y se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido docente de larga trayectoria en diversas universidades en Chile y en el extranjero. Profesora emérita de la Universidad de Puerto Rico, donde enseñó durante décadas, junto con su marido el filósofo Roberto Torretti, ambos también fundaron a mediados de los años 60, el centro de estudios humanísticos de la Universidad de Chile. Miembro de la Academia Chilena de la Lengua. Como Profesora Titular de la Universidad de Chile, dirigió su Revista de Filosofía desde el 2001 hasta el 2010. Le han sido otorgados importantes premios y distinciones, entre los que cabe destacar el Amanda Labarca, el Jorge Millas y el Altazor.
Ha escrito una veintena de libros de filosofía y literatura, entre otros: El mundo ético, 1989; Wittgenstein: reorientación de la filosofía, 1997; Ideas y ocurrencias, 2001 ( Premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura); Cabos sueltos, 2003; Nativos de este mundo, 2004; Verdad y sentido en la crisis de Husserl, 2004; Incrusiones, 2007; Sloterdijk y Heidegger, 2008.


Cabos Sueltos:

Es la primera vez que publico un libro de carácter puramente personal, en el que ofrezco opiniones sin justificarlas, doy rienda suelta a sentimientos que me han asaltado ( aunque, en ciertos casos, ellos no representen mi manera habitual de sentir), expreso intuiciones que me parecen verdaderas pero sin haber examinado sus potencialidades de extravío y su ingrediente de arbitrariedad. Mis escritos anteriores giraban alrededor de temas bien delineados y estaban dedicados a exponer sus contenidos, casi siempre ya elaborados también por otras personas y dotados a menudos de una historia, aclarados por discusiones a veces multiseculares. Ésos eran textos que, en flagrante contraste con éste, habían resultado de escribir dentro de una tradición gobernada por reglas, convenciones y responsabilidades profesionales. Sin negar que todos los escritos tienen aspectos personales, creo que en este asunto hay grados y matices. El extremo está, probablemente, allí donde se terminan todos los puntos de apoyo objetivo.

Comentario:

Haciendo honores a la estructura del presente libro, debo centrar mi reflexión de una forma dispersa pero acotada, aportando dos frases y citas ancladas en mi memoria, y que sin duda, dejan de manifiesto lo interesante de la prosa de Carla Cordua, y lo complejo de sus planteamientos, no obstante, lo conciso de cada uno de sus escritos, permanece constante la más aguda reflexión en filosofía.

En " el pasado" se plasma la disyuntiva en torno a las conductas, la personalidad, el presente e incertidumbre que genera el futuro, demostrando el mosaico de realidades que conforman al ser humano, lo relativo de sus opiniones y el agobio existencial que produce búsqueda y carencia de lo absoluto. Así es sorprendente lo que uno puede llegar a realizar en un contexto de espacio y tiempo determinado,o las opiniones que se vierten frente a un conflicto, todas las cuales puede variar con el transcurso de los años, a tal punto, que mirando el pasado nos demos cuenta que la personalidad carece de toda homogeneidad y aterrados debamos sentir la complejidad de los "otros" u "otras" insertas en un mismo cuerpo, dice C. Cordua " Soy a la vez unitaria y dispersa, sabida y desconocida, estoy necesitada de una identidad que no tengo".

En " Los Consejos del Talmud" encontré una lectura viva, impulsada por un refrescante aire de alegría y sentimientos encontrados, en estas páginas Kafka forma el personaje principal, con referencia a su personalidad y faceta de hombre, en donde Cordua, nos muestra con inteligencia la realidad de los eruditos en la sociedad, he aquí la transcripción de un espacio del texto.
"En el Talmud Kafka había leído que " un hombre sin mujer no es humano". Confiesa, a propósito de la soltería que lo abruma y su familia le reprocha, que no tiene más salida que casarse. Pero está preocupado por lo que estima será su " triste futuro próximo; entrar en él me parece que no vale la pena...¿ Cómo podré soportar el futuro con este cuerpo sacado del desván de los cachivaches ?". Estas anotaciones y las que siguen pertenecen todas al año 1911; Kafka tiene 28 años. Está desesperado pero no desprovisto de humor. Anota: " dice el Talmud: Cuando un erudito sale en busca de una novia debe hacerse acompañar de un Amhorez ( un hombre inculto) debido a que él, demasiado sumido en su erudición, no se daría cuenta de lo necesario".

Cada lector podrá refrescar la mente y la sonrisa como estime necesario, ojalá compartamos al término de la lectura el mismo pensamiento, o quizás mejor terminemos con opiniones diferentes.

Para concluir este comentario, primero los invito a sumergirse en la prosa de esta gran profesora de la Universidad de Chile, es un libro tranquilo, impactante y soñador. Necesario en estos tiempo por la pluralidad y claridad en los temas. En su prólogo es la justificación misma para su lectura " Cabos Sueltos contiene una selección reciente de los trozos antes descritos que he mezclado con unas pocas observaciones anotadas ahora último. Incluí algunas críticas de los tiempos actuales, del país, de personas vivas, de ideas de incesante e injustificada circulación...".


Por la necesidad de que Chile cuente con mayores ideas y más reflexión, y por recordar siempre la voz de esta maravillosa profesora, no puedo menos que recomendar su lectura.

Isabella Bravo Pérez.

miércoles, 1 de junio de 2011

TRECE ROSAS ROJAS: LA HISTORIA MAS CONMOVEDORA DE LA GUERRA CIVIL ( Carlos Fonseca)


Trece chicas, siete de ellas menores de edad, murieron fusiladas la madrugada del 5 de agosto de 1939 contra las tapias del cementerio del Este de Madrid. Su delito: ser "rojas".
Tras dos años de ardua investigación, Carlos Fonseca recupera un episodio que permanecía en la memoria colectiva de quienes perdieron la guerra. No hay ficción. Los archivos militares, los penitenciarios, los del PCE y sobre todo las voces de quienes vivieron estos trágicos hechos trasladan al lector al Madrid de los primeros días de la posguerra, una ciudad víctima del odio u la revancha de los vencedores.
La brutal represión franquista y un enigmático crimen condujeron a aquellas jóvenes idealistas a la muerte. Este testimonio es la mejor forma de evitar el olvido.

COMENTARIO

Un libro de acotadas páginas, que demuestra la realidad de las juventudes opositoras bajo la España franquista; mas allá de los aspectos políticos por todos conocidos, ha quedado en mi memoria el espíritu y los sentimientos que estas mujeres experimentaron durante su extenso encierro, las disyuntivas judiciales que enfrentaron, la corrupción de un sistema judicial, la barbarie de la represión política, las traiciones, entre otros aspectos, para algunos puede tratarse de un libro propulsor de una determinada ideología, frente a esta premisa prefiero recalcar el centro de convergencia que muchas personas podemos tener, como son, las vivencias de esas mujeres, sus reflexiones y convicciones, su amor a la patria y a sus seres queridos, pero sobretodo la prosa invita a contemplar el estadio que el hombre puede alcanzar, cuando deja de ser hombre; en la medida en que otros estiman poseer una verdad irrefutable plasmada y sustentada por el poder, me parece significativo compartir con ustedes una escena que siempre se encuentran en estos libros. Cuando existe tortura físicas y morales, el ser humano siempre busca el método para no perder su condición de tal, quizás un simple plato de comida o una ducha fría, sea suficiente para no perder la dignidad.

Les indico una de las citas iniciales del libro:

Triste armas
si no es amor la empresa
Triste, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores
Tristes, tristes.

Miguel Hernández
Cancionero y romancero de ausencias ( 1938-1941)

Entonces en palabras de una rosa:
" Besos para todos, que ni tú ni mis compañeras lloréis. Que mi nombre no se borre en la historia"

lunes, 30 de mayo de 2011

Aun No Ha Sido Todo Dicho: Cartas Al Lector (Cristián Warnken)


El libro contiene una mirada atenta y crítica de la vida cotidiana, de cómo se vive en la parte acelerada, descontenta y desatenta del Chile actual. “Aún no ha sido todo dicho” habla de un hombre que se sienta bajo un jacarandá del parque Forestal al que el autor llama “el poeta del parque”, de cómo los santiaguinos asumieron el inicio de interminables esperas para ir de un lado a otro de la ciudad, o de los inesperados e inmortales lugares como el Café Riquet en Valparaíso y el Bar No sé en Puerto Varas, entre tantas otras historias simples pero conmovedoras.

COMENTARIO:

Hace aproximadamente un año que se me presento la oportunidad de conocer este libro, la forma en que conoció mis manos fue una mera casualidad (todo libro otorgado a una persona por afabilidad adquiere una textura más intensa). El 21 de abril de cada año es costumbre con mi padre salir a recorrer los pasillos de una librería o una biblioteca en busca de un conjunto de libros que aminoren los tediosos días de ese mes. Así emprendimos rumbo al sector norte de nuestra ciudad, llegando a un supermercado observamos un conjunto de estanterías situadas fuera del recinto, dedicadas a la celebración del día internacional del libro, era la primera vez que nos encontrábamos con un panorama así ( supermercado), conversando con los encargados de la actividad descubrimos que provenían de la ciudad de Talca y que se dedicaban a recorrer durante un año la mayor cantidad de ciudades de nuestro país, con el objetivo de fomentar la lectura. Intercambiamos ideas durante una mañana y al término me obsequiaron CARTAS AL LECTOR de C. Warnken.

Debo confesar que su lectura me acompaño por una semana en mis constantes viajes en micro desde mi casa a la Universidad, el libro de tapa negra maravilló mis sentidos, imaginación, tristeza y desolación.
Sus hojas abarcan comentarios sobre los más diversos temas nacionales, desde una óptica social hasta la filosofía, cada articulo consta de unas 5 o 6 hojas como máximo, pero todas ella gozan de un solo hilo conductor.


Sin dudas, reflexionar sobre los temas expuestos por el autor contribuye en la ampliación del debate, el análisis y la comprensión de un Chile que muta con el tiempo pero que conserva sus más elementales rasgos; criticables en algunos sentidos admirados en otros.

Sin embargo, es necesario rescatar un aspecto esencial del libro: su cita inicial y el relato final ( por supuesto dejo la revisión a ustedes) en ellas se plasman el dolor más profundo que puede experimentar un padre, la soledad inexplicable, el miedo y el sufrimiento abrumador que consume los días eternos que transcurren cuando falta la presencia de un pequeño ser querido, las horas se vuelven un agobio al faltar la sonrisa de un hijo.

Ojalá que la lectura de este libro acompañe también sus trayectos cotidianos como lo hizo conmigo, y quizás terminemos compartiendo el mismo silencio, similar al experimentado por esta lectora al concluir su viaje, aún recuerdo la llegada, visualizando la puerta de la Universidad frente a mis ojos, rozando la última hoja del libro, secando al mismo tiempo mis últimas lágrimas.

domingo, 29 de mayo de 2011

El SUEÑO DEL CELTA.



Mario Vargas Llosa

La aventura que narra esta novela empieza en el Congo en 1903 y termina en una cárcel de Londres, una mañana de 1916.

Aquí se cuenta la peripecia vital de un hombre de leyenda: el irlandés Roger Casement. Héroe y villano, traidor y libertario, moral e inmoral, su figura múltiple se apaga y renace tras su muerte.

Casement fue uno de los primeros europeos en denunciar los horrores del colonialismo. De sus viajes al Congo Belga y a la Amazonía sudamericana quedaron dos informes memorables que conmocionaron a la sociedad de su tiempo. Estos dos viajes y lo que allí vio cambiarían a Casement para siempre, haciéndole emprender otra travesía, en este caso intelectual y cívica, tanto o más devastadora. La que lo llevó a enfrentarse a una Inglaterra a la que admiraba y a militar activamente en la causa del nacionalismo irlandés.

También en la intimidad, Roger Casement fue un personaje múltiple: la publicación de fragmentos de unos diarios, de veracidad dudosa, en los últimos días de su vida, airearon unas escabrosas aventuras sexuales que le valieron el desprecio de muchos compatriotas.

El sueño del celta describe una aventura existencial, en la que la oscuridad del alma humana aparece en su estado más puro y, por tanto, más enfangado.

Una novela mayor de Mario Vargas Llosa.


http://www.alfaguara.com/es/libro/el-sueno-del-celta/

COMENTARIO:

Sin duda comenzar a leer a Mario Vargas LLosa es todo un privilegio, más aún cuando se ha tenido acceso al mismo a través de una biblioteca, como bien saben los que gustan de la lectura, " el libro es quien elige y no como uno suele pensar, que la persona opta por el mismo". Bajo esta frase es que en las estanterías logré visualizar a la distancia aquel hermoso libro de tapa roja, con una prometedora imagen central, y un título que demuestra el enfoque central del autor, lógicamente que ello se descubre cuando se traspasa las hojas del mismo.

Varios aspectos son respetables de esta obra, me permitan que me refiera ha algunos de ellos: El primero dice relación con la realidad del proceso de colonización que afecto a nuestro continente, a través de los cambios sociales, culturales y políticos, todos los cuales se materializan a través de las aventuras de Roger Casement, irlandés de nacimiento, termina en su juventud trabajando para la embajada británica, impulsado por las narraciones de aventuras,decide emprender viaje al Congo, en sus palabras " con la ilusión de llevar aquellos pueblos los conocimientos y avances de un mundo mas desarrollado". Sin embargo, con el trancurso del tiempo comienza a vivir la más importante de todas sus transformaciones, al ver como lo que en un momento era convicción,termina mudando a un lógica inesperada, incluso detestada todo ello por los arrebatos inhumanos de quienes llegan impulsados por "otras intenciones" a este continente, en busca de dinero, poder y gloria. ( hay que considerar los conflictos políticos de la época, como la realidad incluso penitenciaria de la misma, como nadie deseaba viajar a estas tierras inhóspitas, se enviaban a quienes eran condenados por graves delitos). Así lo que sería el desarrollo y la llegada de la modernidad se convertirá en el escenario de masacres, abusos, cohecho y corrupción institucional.

Además Vargas LLosa nos traslada al mundo y realidad que vive Irlanda como colonia británica, y toda la angustia que el personaje principal debe afrontar, por sus contradicciones ideológicas, que lo llevan d ha convertirse en lider del movimiento nacionalista irlandés.

Para Terminar solo decir, que la lectura de este libro no solo me inspira problemas sociales, sino que también lleva a conmocionar los sentimientos mas hondos del alma humana al mostrar las contradicciones de la misma, el relativismo, las convicciones, las creencias, el amor, la pasión, la soledad, tópicos que invaden la condición misma del ser humano, y que solo Vargas LLosa un grande de la literatura puede mostrar; es su prosa plasmada a través de los diarios de Roger Casement quien nos traslada a las disyuntivas misma del ser humano, más cuando se descubra por nosotros los lectores la personalidad del mismo, su intimidad, relaciones, en suma, se nos abran las puerta de los diarios que Roger escribió durante su estancia en el Congo y Amazonía hasta sus últimos momentos antes de ser ejecutado, recordemos que las tradiciones nos enseñan que las personas plasman en sus diarios los hechos más conmovedores de sus vidas y que desean mantener en secreto; Vargas LLosa materializa con su pluma la luz de esos diarios en donde se plasma la mayor tormenta emocional del autor y que lo lleva directo a la muerte: SU PASIÓN.

Ojalá que para todos vosotros sea una grata lectura...no lo dudo.
En consideración a Mario Vargas LLosa.

Una lectora.

Isabella Bravo.

domingo, 15 de mayo de 2011

La Vida Doble.



ED Nº 192, Mayo 2011
POR JAVIER EDWARDS, DESDE NUEVA YORK*


En la vasta zona gris
"La vida doble"

Arturo Fontaine, Tusquets, Bs. Aires, Junio 2010, 302 págs.


Arturo Fontaine es un intelectual que no necesita mayores presentaciones. Asimismo, es un escritor que ha ganado el título y reconocimiento a través de una obra poética y narrativa que, si bien no extensa y necesariamente leída en Chile, no es menor y merece amplio respeto. Con anterioridad a su más reciente y tercera novela, La vida doble, publicó Oír su voz, un texto intenso, ambicioso, iconoclasta que cumple los requisitos para convertirse en un libro de culto dentro de lo que se conoció como la Nueva Narrativa chilena y, después, Cuando éramos inmortales, una novela interesante a la que, sin embargo, le faltó la garra, el desenfado social de la primera. En las tres, a la fecha, Fontaine ha dejado en claro que es un escritor relevante, ambicioso, con un lenguaje propio en desarrollo y una mirada que se atreve a escudriñar en las, a veces poco claras, estructuras sociales del Chile contemporáneo.

La vida doble es un texto complejo, no porque sea difícil de leer –la historia fluye, captura la atención del lector casi desde un principio– sino porque se hace cargo de un tema político sensible, ambiguo en el que las circunstancias de la protagonista y su entorno pueden parecer intencionalmente oscuras, políticamente teñidas, una manera solapada de convertir una experiencia histórica traumática para Chile y las víctimas de violaciones a los derechos humanos, en la experiencia individual de aquellos cuyas vivencias personales los pusieron en zonas límites de conflicto donde el significado de las cosas se vuelve ambivalente y la vida, como en el título de Fontaine, doble. Por eso hay que leer con cuidado esta novela y despejar los prejuicios que pueda generar una primera aproximación, separar lo social de lo individual, lo político de lo personal y dejar paso a que la historia de Irene o Lorena (dos nombres para un mismo personaje) hable de su conflicto personal y, a través de él, esa historia individual conduzca a una mirada que nos lleve a entender, releer, repensar la historia reciente de Chile, no con la intención de justificar lo ocurrido bajo la idea de que las contradicciones o conflictos personales quitan gravedad a los abusos cometidos, sino como la fuente de un relato más complejo, lleno de aspectos subterráneos e inconsistencias inevitables en toda experiencia vital.

La tortura es la tortura, Pinochet fue Pinochet, los grupos terroristas hicieron terrorismo y unos y otros lucharon en una guerra desigual, injustificable. Chile ya tiene la historia que ha construido y sólo le queda procesarla, entenderla progresivamente. Y es en ese espacio en el que novelas como La vida doble, escrita desde una mirada de centro derecha liberal, o Jamás el fuego nunca, de Diamela Eltit, con perspectiva de izquierda, uno siente que con un lenguaje literario de excelencia y con gran inteligencia narrativa, nuestros escritores abren sus textos a una representación y exploración de la experiencia que introduce elementos de análisis de una sutileza crítica verdaderamente saludable y más sofisticada que la de textos meramente de trinchera.

Fontaine ha escrito una novela sólida, arriesgada (mucho más que Cuando éramos inmortales) y madura (si la comparamos con Oír su voz, que me parece mejor con el paso del tiempo). La prosa es fluida; el lenguaje preciso y honesto, sin miedo a la crudeza cuando es necesaria; la construcción de su personaje narrador, una voz femenina, está convincentemente lograda; el conflicto psicológico y político de su texto está planteado con inteligencia, ofrece resistencia y obliga a reflexionar. Es un narrador que con sólo tres novelas a cuestas, se instala en la liga de Marín, de Eltit, de Cerda, ampliando el espectro del campo de visión con una sensibilidad distinta, liberal (en sentido político) que le hace falta fortalecer a nuestra sociedad de escritores. De alguna manera, se emparenta con Donoso y Edwards pero, curiosamente, también –y especialmente leyendo La vida doble– siento que incorpora importantes elementos de los primeros. Tuve que leer dos veces esta novela y el resultado es que me alegra profundamente ver el camino narrativo de Arturo Fontaine, escritor.


*Abogado y crítico literario, desde los años 80’ ha colaborado en los diarios La Epoca y El Mercurio (Chile), El Observador (Barcelona) y las Revistas Reseña (Chile) y Quimera (España). Actualmente también dirige la página web Ojo Literario.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

GIOVANNI BOCCACCIO


Boccaccio es considerado por los historiadores de la literatura como el primer representante de la cultura renacentista en la narrativa occidental. En su obra se puede constatar la transición de los temas clásicos del medioevo a la concepción humanista del Renacimiento.

Giovanni Boccaccio nació alrededor del año 1313 en Italia, hijo de un mercader toscano Boccaccino di Chellino y una joven noble francesa. Su niñez transcurrió en Florencia, bajo el cuidado de la mujer légitima de Boccaccino ( Margherita dei Mardoli) y del maestro que le enseñó las primeras letras, Mazznoli da Strada.

El ambiente de la ciudad napolitana lo impulso constantemente hacía la poesía. En la corte de Roberto de Anjou, Rey de Nápoles, conoció el estilo refinado, y mantuvo una relación amorosa con Maria de Aquino, quizás la inspiradora real de la Fiammetta literaria del Filocolo, la Amorosa Visión o la Elegía di Madonna Fiammetta.

Hacia 1340 abandona la corte napolitana y regresa a Florencia, se cree que desempeño varios cargos diplomáticos, actividades que le permitirían recorrer casi toda Italia.

En el año 1350 inicia su amistad con el gran humanista Petrarca, este relación, junto con la profunda admiración que tenía por Dante y sus escritos, marcarán la obra de Boccaccio.

En sus últimos años dedicados a la meditación religiosa, logró el nombramiento en 1373 de lector oficial de Dante, sin embargo, su cargo se ve interrumpido en 1374 por la muerte de Petrarca, cuya ausencia dejó un profundo pesar.

Así aproximadamente un año después, el 21 de diciembre de 1375, fallece como resultado de una profunda enfermedad, en el epitafio que él mismo escribió para el sepulcro se vislumbra el inmenso amor por la literatura <<>>.