El libro contiene una mirada atenta y crítica de la vida cotidiana, de cómo se vive en la parte acelerada, descontenta y desatenta del Chile actual. “Aún no ha sido todo dicho” habla de un hombre que se sienta bajo un jacarandá del parque Forestal al que el autor llama “el poeta del parque”, de cómo los santiaguinos asumieron el inicio de interminables esperas para ir de un lado a otro de la ciudad, o de los inesperados e inmortales lugares como el Café Riquet en Valparaíso y el Bar No sé en Puerto Varas, entre tantas otras historias simples pero conmovedoras.
COMENTARIO:
Hace aproximadamente un año que se me presento la oportunidad de conocer este libro, la forma en que conoció mis manos fue una mera casualidad (todo libro otorgado a una persona por afabilidad adquiere una textura más intensa). El 21 de abril de cada año es costumbre con mi padre salir a recorrer los pasillos de una librería o una biblioteca en busca de un conjunto de libros que aminoren los tediosos días de ese mes. Así emprendimos rumbo al sector norte de nuestra ciudad, llegando a un supermercado observamos un conjunto de estanterías situadas fuera del recinto, dedicadas a la celebración del día internacional del libro, era la primera vez que nos encontrábamos con un panorama así ( supermercado), conversando con los encargados de la actividad descubrimos que provenían de la ciudad de Talca y que se dedicaban a recorrer durante un año la mayor cantidad de ciudades de nuestro país, con el objetivo de fomentar la lectura. Intercambiamos ideas durante una mañana y al término me obsequiaron CARTAS AL LECTOR de C. Warnken.
Debo confesar que su lectura me acompaño por una semana en mis constantes viajes en micro desde mi casa a la Universidad, el libro de tapa negra maravilló mis sentidos, imaginación, tristeza y desolación.
Sus hojas abarcan comentarios sobre los más diversos temas nacionales, desde una óptica social hasta la filosofía, cada articulo consta de unas 5 o 6 hojas como máximo, pero todas ella gozan de un solo hilo conductor.
Sin dudas, reflexionar sobre los temas expuestos por el autor contribuye en la ampliación del debate, el análisis y la comprensión de un Chile que muta con el tiempo pero que conserva sus más elementales rasgos; criticables en algunos sentidos admirados en otros.
Sin embargo, es necesario rescatar un aspecto esencial del libro: su cita inicial y el relato final ( por supuesto dejo la revisión a ustedes) en ellas se plasman el dolor más profundo que puede experimentar un padre, la soledad inexplicable, el miedo y el sufrimiento abrumador que consume los días eternos que transcurren cuando falta la presencia de un pequeño ser querido, las horas se vuelven un agobio al faltar la sonrisa de un hijo.
Ojalá que la lectura de este libro acompañe también sus trayectos cotidianos como lo hizo conmigo, y quizás terminemos compartiendo el mismo silencio, similar al experimentado por esta lectora al concluir su viaje, aún recuerdo la llegada, visualizando la puerta de la Universidad frente a mis ojos, rozando la última hoja del libro, secando al mismo tiempo mis últimas lágrimas.
mmm, Me motivó este libro, me imagino que es como simlar al tiempo, en breves hojas decir como mas que toda una vida, entremezclando diversos estados :O, me agrado.
ResponderEliminar